Si has tenido problemas para quedar embarazada, o para volver a quedar embarazada, olvídate de los llamados alimentos para la fertilidad como las ostras y el champán, el ajo, el ginseng, las algas marinas y el ñame.
Los verdaderos alimentos para la fertilidad son los cereales integrales, las grasas saludables, los excelentes paquetes de proteínas e incluso el tazón ocasional de helado. Esto no es solo una ilusión.
Te gustaría quedar embarazada de forma fácil, efectiva y en poco tiempo? Descubre el método natural que te ayudará a lograrlo!
Haz Click Aqui!
En cambio, proviene del primer examen integral de la dieta y la fertilidad, un estudio de ocho años de más de 18,000 mujeres que descubrió diez sugerencias basadas en evidencia para mejorar la fertilidad.
Este trabajo, del histórico Nurses ‘Health Study, llena un vacío de información fundamental sobre la dieta y la fertilidad.
Las recomendaciones que siguen están destinadas a prevenir y revertir la infertilidad ovulatoria, que representa una cuarta parte o más de todos los casos de infertilidad. No funcionarán para la infertilidad debido a impedimentos físicos como las trompas de Falopio bloqueadas.
Y no están destinados a reemplazar una conversación con un médico sobre si se necesita un examen de infertilidad. Las estrategias que se describen a continuación no garantizan un embarazo más que la fertilización in vitro u otras formas de reproducción asistida.
Pero es prácticamente gratis, está disponible para todos, no tiene efectos secundarios, prepara el escenario para un embarazo saludable y forma la base de una estrategia de alimentación saludable para la maternidad y más allá. Esa es una combinación ganadora, no importa cómo se mire.
Evita las grasas trans. Estas grasas que obstruyen las arterias amenazan la fertilidad y también dañan el corazón y los vasos sanguíneos. Vuélvete libre de trans.
Utiliza más aceites vegetales insaturados. Las grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas ayudan a mejorar la sensibilidad del cuerpo a la insulina y enfrían la inflamación, dos tendencias que son buenas para la fertilidad.
Agrega más aceites vegetales, nueces, semillas y pescado de agua fría como salmón y sardinas. Reduce el consumo de grasas saturadas.
Recurre a la proteína vegetal. Reemplazar una porción de carne cada día con frijoles, guisantes, soya o tofu o nueces puede mejorar la fertilidad.
Elige carbohidratos lentos, no nada de carbohidratos. La elección de carbohidratos de digestión lenta que sean ricos en fibra, como cereales integrales, verduras, frutas enteras y frijoles, en lugar de carbohidratos de digestión rápida, puede mejorar la fertilidad al controlar los niveles de azúcar en sangre e insulina.
Opta por la leche entera. La leche descremada parece promover la infertilidad. Si bebes leche, elige leche entera mientras intentas quedar embarazada o come un plato pequeño de helado o yogurt con toda la grasa todos los días.
Toma un multivitamínico. Obtener ácido fólico adicional (400 microgramos al día) antes de quedar embarazada podría ayudarte a comenzar a comer por dos.
Obtén suficiente hierro de las plantas. El hierro adicional de las plantas, incluidos los cereales integrales, las espinacas, los frijoles, la calabaza, los tomates y la remolacha, parece promover la fertilidad.
Bebe por tu salud. La mejor bebida para mantener tu cuerpo hidratado es el agua. El café, el té y el alcohol están bien con moderación. Pero omite los refrescos azucarados, parecen promover la infertilidad ovulatoria.
Dirígete hacia la zona de fertilidad al checar tu peso. Pesar demasiado o muy poco puede interrumpir los ciclos menstruales normales, interrumpir la ovulación o detenerla por completo.
El mejor rango de fertilidad es un índice de masa corporal (IMC) de 20 a 24. Trabajar para mover tu IMC en esa dirección ganando o perdiendo algo de peso es casi tan bueno.
Muévete a la zona de fertilidad al hacer actividad. Si no realizas mucha actividad física y estás por encima de la zona de fertilidad para el peso, el ejercicio diario puede ayudar a mejorar la fertilidad. Pero no te excedas: demasiado ejercicio, especialmente si estás bastante delgada, puede interferir con la ovulación.
